Domingo Faustino Sarmiento: el masón que modernizó Argentina

 

Domingo Faustino Sarmiento fue un político, educador y escritor argentino que ocupó el cargo de presidente de la Argentina entre 1868 y 1874. Además de su carrera política, Sarmiento también fue un destacado masón, y ocupó el grado 33.

Sarmiento nació en San Juan, Argentina, en 1811. Se educó en Chile, y se convirtió en un firme defensor de la educación pública y la modernización. En 1850, se trasladó a Estados Unidos, donde se convirtió en un observador de la política y la sociedad estadounidenses.

En 1852, Sarmiento regresó a Argentina y se involucró en la política. Fue elegido gobernador de San Juan en 1861, y presidente de la Argentina en 1868.

Durante su mandato como presidente, Sarmiento llevó a cabo una serie de reformas, entre ellas la aprobación de la Ley de Educación Común, que estableció la educación primaria obligatoria. También promovió la inmigración europea, la construcción de ferrocarriles y la modernización de la economía argentina.

Sarmiento fue un masón activo y comprometido. Se inició en la masonería en 1846, y ocupó el grado 33 en 1860. La masonería desempeñó un papel importante en la vida de Sarmiento. La organización le proporcionó una red de contactos y apoyo, así como una base ideológica.

Los valores masónicos, como la libertad, la igualdad y la fraternidad, influyeron en la ideología de Sarmiento. El político argentino era un firme defensor de estos valores, y los promovió a través de su gobierno.

Sarmiento murió en Asunción, Paraguay, en 1888. Su legado es el de un político que modernizó Argentina y la convirtió en una potencia regional. También es considerado uno de los masones más importantes de la historia de Argentina.

La masonería tuvo una influencia fundamental en la vida de Domingo Faustino Sarmiento. Se inició en la masonería en 1846, y la organización le proporcionó una red de contactos y apoyo, así como una base ideológica.

Los valores masónicos, como la libertad, la igualdad y la fraternidad, influyeron en la ideología de Sarmiento. El político argentino era un firme defensor de estos valores, y los promovió a través de su gobierno.

La masonería también ayudó a Sarmiento en su carrera política. La organización le proporcionó una plataforma para expresar sus ideas, y le ayudó a conectar con otros líderes masones.

Domingo Faustino Sarmiento fue una figura importante en la historia de la masonería en Argentina. Su defensa de los valores masónicos y su papel en la modernización del país ayudaron a promover la organización.

Sarmiento es un ejemplo de cómo la masonería puede ayudar a los individuos a participar en la vida política y social. Su historia sigue siendo relevante hoy en día, y es un recordatorio del papel que puede desempeñar la masonería en la promoción de la libertad, la igualdad y la fraternidad.